jueves, 28 de mayo de 2015

Hojas secas

He estado entretenido con unos poemarios y terminando un libro, pero ahora ya está. A ver cómo me van en los concursos literarios a los que los enviaré.
Os adjunto este poema (para hacer boca):

El sonido quebrante de hojas secas,
tras pisarlas, abrió la puerta de la nostalgia,
de nada sirvieron los cerrojos y los portones,
todo eso cayó al ver las ramas desvestidas
de aquellos árboles descoloridos.
Tomas conciencia del paso de otoños,
de la pérdida de tersura en la piel,
del cambio en las prioridades,
sabes que tu tiempo está medido
en un constante reloj de arena blanca,
el cual hace tiempo, no demasiado,
ya se ha volteado y avanza su última medida.
Queda lo que queda, menos de la mitad
de las impetuosas primaveras ya contempladas.
Atrás quedaron besos con la inmensidad
de un mar embravecido,
tactos de piel ardiente
que despertaron el volcán impetuoso
de brisas con aromas de rosas.
Ahora todo eso parece que ha pasado
como un suspiro, como un trote lejano
de una luna llena sobre un efervescente mar.