El domingo paseaba
al anochecer junto a la playa,
salí a recibir los reflejos anacarados
de la mágica luna llena.
Tal era su luminosidad
que parecía que las estrellas apagaba.
Era una luna atrayente
que sacó al paseo
admiradores y enamorados,
y como no, a lunáticos hechizados.
La luna con magia silenciosa
envió paz iluminada
para los que tienen
una solitaria situación
por ausencia de amor.
Luna por Gabriel regida,
Mensajero Divino
y Protector de infantes.
Gabriel,
ten a bien,
iluminarnos
en nuestras noches oscuras
para que podamos percibir
la línea de acantilados.