domingo, 29 de octubre de 2017

Parte de un todo.

Al contemplar la noche
con brillos lejanos en su bóveda
me siento insignificante
entre tanto espacio infinito,
diminuto entre tanta grandeza.
Pero cuando acepto
que soy parte de ese todo,
sonrío al ver el refulgir de los astros
y siento en mi interior
el calor de un hogar de piedra,
aquel donde albergan llamas
que crepitan en inviernos prolongados.
La singularidad de esa grandeza
hace que mis aguas se eleven
haciendo que gotas redondas
preñadas de amor
resbalen por mis asombradas
ventanas entreabiertas,
recorriendo con dulzura
paisajes ondulados, cóncavos,
y también algunos convexos.
Entonces el aire brinca
en una comba invisible,
movida en un extremo
por el latir del universo
y en el otro, como no,
por el ritmo floreciente
de mis anhelos contenidos.


Mateo Redondo Calonge












viernes, 20 de octubre de 2017

Lo reconozco.

Tuve envidia.

Lo reconozco.
Vi una pareja abrazada
que me recordaba a nosotros.
Añoré la luna brillante
de la incredulidad efímera
en tus ojos claros,
tu risa infinita,
el calor de las manos,
los melosos labios
y los abrazos de enredadera.
En esos momentos
con un infantil egoísmo
al necesitar tu presencia
y tras una lágrima furtiva,
se abrió la compuerta
de un “te odio”.
Entonces, entonces,
con un clamor ensordecedor
de un salto de agua,
grité en mi interior:
¡Basta!
Y cuando el eco dejó de cesar
recogí mis recuerdos magullados
en el plateado hangar
de los sueños de enamorados.

Mateo Redondo Calonge


martes, 17 de octubre de 2017

Fuego en el aire.

Últimamente escribo semanalmente o una poesía o un cuento o un relato, pero esta semana me es difícil “subir” algo, no es debido a que no tenga material, es que no puedo vivir en un microcosmos paralelo a lo que está ocurriendo en la sociedad a la que pertenezco y los hechos son prioritarios.
En algunos libros he leído que a veces los individuos exteriorizamos lo que en nuestro interior son verdades absolutas, pero claro, eso es una visión subjetiva, con lo que dichas personas en posesión de la verdad dictaminan sin parpadear: El fin justifica los medios (Maquiavelo).
De ahí surgen entre otros los pirómanos.
Sus acciones, en una sociedad civilizada y avanzada no tienen cabida. Y con ello me refiero a los pirómanos materiales, pero también a los pirómanos que desde tribunas o medios de comunicación incitan a dejar una tierra carbonizada y quebrada.
Según los científicos pertenecemos a la subespecie “Homo sapiens sapiens”, pero tengo mis dudas sobre la doble “sapiens”, ya que antes de llegar a un dialogo, se aplican una serie de acciones coactivas por parte de los grupos que en un momento preciso ejercen el poder.
Espero que llueva, que el agua empape la tierra y apague cualquier incendio que aún no tengamos extinguido y en cuanto a los enfervorecidos oradores, les diría que tengan en cuenta los criterios básicos universales, para que se humedezcan con esas directrices.

De todas maneras, sin estar en mi deseo el herir la sensibilidad de nadie, me gustaría darme de baja del “Homo sapiens sapiens”, ya que a muchos de mis congéneres (hasta este momento), ni los entiendo y ni estoy de acuerdo con su proceder.

domingo, 8 de octubre de 2017

Un día de otoño.

Habrá un día del otoño
en el que tendrás que pasear
sin saber el adecuado por qué,
tan sólo sentirás un impulso
de ver el mar y el cielo
en una quietud inusual.
La lluvia habrá cesado,
el viento estará calmado,
y te darás cuenta de todos
los tonos que comprenden
desde azules a encenizados.
No te desagradará el aroma
que salado flota en las orillas
de una playa compactada
que parece tras el chubasco
una tierra chocolatada y no
como en tu estival recuerdo
de cóncavas arenas claras.
Sin ser consciente de tus pasos
dejarás que tus pensamientos
fluyan desde las estanterías
de tus recuerdos ordenados,
te dirás con tono amable
que esas memorias son pasado
y entonces, tras el suspiro,
desearás con afán descubrir
a quien contenga en su sonrisa
las líneas de la primavera.

viernes, 6 de octubre de 2017

Microrrelatos.

Hola amigos. He enviado un par de microrrelatos a un concurso, uno de ellos debía de contener un máximo de ciento cincuenta caracteres y el otro (más extenso), un máximo de mil doscientos caracteres. Os adjunto los links por si os apetece leerlos. Además podéis votarlo si pensáis que son merecedores de ello.
Gracias por leer y saludos.

Links:

http://www.signoeditoresliteratura.es/al-verla-mateo-redondo-calonge/

http://www.signoeditoresliteratura.es/cruce-mateo-redondo-calonge/